Friday, June 09, 2006

La fiebre
Bueno chicas, allá voy con mi post mundialista.
Del 86, recuerdo sólo la final. Y el festejo posterior, mi papá nos llevó al obelisco en el auto y tiramos papelitos y eso.
El del 90, estoy de acuerdo, fue EL mundial. El mejor clima, la mejor canción, la mejor inauguración, los tanos se pusieron todas las pilas. Con mis hermanos teníamos el álbum, por supuesto, y nos reíamos con los nombres de los jugadores puertorriqueños, onda Roger Quesada. Los de los uruguayos también eran graciosos. Veíamos los partidos en un televisor ochentoso importado de Paraguay que estaba en el cuarto de mis papás y al que le cambiabamos los canales con los pies. No tenía control remoto y también teníamos problemas con la antena. Con cada partido la emoción crecía y los penales contra Italia me cortaron la respiración. Yo también idolatré a Goycochea y terminé con su poster en slip pegado en el empapelado con hojitas de mi habitación. Otros favoritos de ese mundial eran el tano Robertito Baggio, el belga Enzo Scifo y por supuesto el Cani. Me acuerdo que fuimos a Plaza de Mayo a recibir a la selección con mi hermana y su novio de entonces y nos divertimos muchos y nos hicimos amigos por un rato de la gente que estaba cerca nuestro y que todos cantabamos "Totó, totó, totó, la puta que te parió, Schillaci hijo de puta, la puta que te parió".
En el 94, estaba en tercer anio y el primer partido lo fui a ver a la casa de mi amiga Olivia. Yo había estado en la cancha el día del 5 a 0 con Colombia y vi cómo la gente pedía por Maradona y la verdad que me daba bronca porque el equipo de Basile era buenisimo sin Maradona e intuía que si Maradona volvía era para quilombo. En fin, me acuerdo de Tinelli y su troupe de jodiendo en la concentración y todo eso. Entre el mundial del 90 y el 94 hubo un cambio radical: ahora los partidos se transmitían en todos los canales, había mucho mas comercio y publicidad alrededor de los jugadores. Hasta el 90 era todo mucho mas precario. En fin, no mucho mas de este mundial. Mi favorito era el búlgaro Hristo Stoichov. También decía que me gustaba Valderrama, pero sólo para provocar.
En el 98, yo estaba embarazada de cinco meses de mi primera hija. Lo mejor del mundial fue ganarle a los ingleses por supuesto. El partido lo vi con Rodrigo en un bar de avenida de Mayo y para el alargue nos fuimos en taxi hasta lo de mi mamá. No mucho más, no tuve favoritos en este mundial.
El del 2002 fue un bajón, esos partidos a cualquier hora. El primero lo vi con unas amigas en un bar de Recoleta y el último con Rodrigo semidormidos en nuestra cama. Tenía tanto suenio que ni me importó que perdieramos. Mi favorito fue Francesco Totti.
Con este mundial, tengo alguna expectativa, pero algo está claro, el del 90 fue lo más.
|