Atípica

La casa plagada de niñas (hijas más sobrinas) y Rodrigo que me dice, cuando vuelve del trabajo: "Vamos a los premios Clarín? dale, va ir el diego, pedile entradas a tu jefe". Mando mail, respuesta positiva, quedo en pasar por el diario en media hora. Vestirnos, armar los bolsos, llevar a las nenas a lo de mi hermana y a Renata a lo de la bisabuela: todo el raid nos demanda una hora y media. A las 10 llegamos al Colón. Las entradas eran para el gallinero, por supuesto. Y allí estuvimos un rato. Sentado al lado, Pipo Mancera. Al final nos aburrimos y decidimos escabullirnos hasta la platea. Esquivamos a los de seguridad y uy que emocionante dimos con la escalera indicada. Me encantan esas situaciones, de verdad me encantan. Estuvimos abajo un rato, besuqueandonos y boludeando y chusmeando también. A ver: Codevilla corriendo de allá para aca, con cara de orto y vociferando: "se me quieren ir todos", "se me quieren ir todos"; Pamela David muy linda, pero con un vestido de escote cerrado que no la favorecía en absoluto; Cecilia Dopazo muy muy bonita, Bredice también; Nazarena Velez extremadamente flaca, muy impresionante su huesudísima espalda; Cris Morena, tal cual dice mi mamá, "de atrás liceo, de adelante museo".

Highlight de la noche: de repente un reflejo verde que encandila y Su Gimenez que aparece por el pasillo a meeediooo metro. Debo confesarlo, lo único que me conmovió en toda la noche, boca abierta y mirarla sin emitir palabra, al lado las promotoras lagrimeando. impresionante, no me pareció ni gorda, ni vieja, ni un carajo. Una diva total.

A Maradona jamás llegamos.

Unica foto de la noche: con los hermanos Weinbaum. Acá sí afloro el cholulismo y más que el cholulismo la envidia, porque estos dos pibes sí que la pasan bien. lo más. todos querían una foto con los Weinbaum.

Terminamos la velada comiendo una pizza en la continental de callao, con todas las parejas desparejas y los freaks que surcan esas calles por las noches.