Una lágrima, un cheesecke (Take the scent hanging in the air)
Dia esplendoroso. Media hora para conseguir una mesa en un café del boulevard Charcas. Aparentemente hay mucha gente con tiempo para entregarse a este sol primaveral en la via publica. Yo aproveché para leer Sal! (a proposito, compren el clarín los viernes) y -una vez mas- algo de las entrevistas del Paris Review a los escritores latinoamericanos. Una lágrima, un cheesecake, unas ganas reprimidadas de comprar bellisimas flores anaranjadas. Vuelvo caminando, rendida ante el aroma de los paraisos. Me doy cuenta que todavía tengo arena en las zapatillas.
Leido ayer: Dame mil besos, luego cien, después otros mil, luego cien más, luego mil, después cien; por fin, cuando hayamos sumado muchos miles, embrollaremos la cuenta para no saberla y para que ningún envidioso nos pueda echar mal de ojo cuando sepa que nos hemos dado tantos besos" (Carta de Cayo Valerio Catulo a Lesbia)
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